Los vecinos del barrio “El Chivero” terminaron el fin de semana envueltos en la oscuridad luego de que un hombre, identificado como M.M.A. (de 40 años) intentara cortar los cables de un transformador y provocara una explosión que dejó sin luz a tres manzanas de la zona. El hombre sufrió heridas a causa del accidente y tuvo que ser hospitalizado.
El hecho ocurrió el domingo, pasadas las 23.30, cuando M.M.A. se trepó a un transformador de luz ubicado en la intersección de las calles Venezuela y la avenida República de Líbano. Al intentar cortar los cables con una pinza generó una explosión que dejó sin electricidad al interior de las viviendas durante más de cinco horas y provocó que el hombre cayera de aproximadamente diez metros de altura y sufriera traumatismos.
Cartas de lectores III: robo de cablesEl caso se conoció en Tucumán a partir de un audio de WhatsApp enviado por un vecino, apodado “El Sapo”, que circuló por toda la provincia. En el mensaje de voz el hombre relató lo sucedido de una forma despectiva y se mostró sorprendido de que M.M.A. haya sobrevivido a la descarga eléctrica. “Ha sido un reventón impresionante; fue tan fuerte el sonido que pensaba que alguien chocó y le pegó al transformador”, contó Diego Campbell, un vecino que vive en la cuadra detrás del transformador.
Una vez que escucharon el estruendo y que las luces de las casas se apagaron, los vecinos salieron preocupados para ver qué había pasado y encontraron al hombre tirado en la vereda. “No entendemos cómo hizo para sobrevivir, más allá de la explosión; se cayó desde una altura importante y el piso estaba con piedras. Quedó todo lastimado, con las manos negras, y tenía la cabeza y la zona del ojo partido; estaba ensangrentado por entero”, dijo Diego.
Según contaron los testigos, M.M.A. estuvo en el suelo durante media hora hasta que llegaron la Policía y el sistema de emergencias. “Al principio estuvo como unos cinco minutos tirado en el piso, parecía muerto. Pero después se incorporó y se quedó sentado hasta que un oficial con un enfermero lo llevaron en la ambulancia”, detalló Juan Azar.
El robo de cables agrava la inseguridadUna vez que el hombre fue trasladado al hospital Padilla, los vecinos tuvieron que aguardar hasta las cinco de la mañana sin electricidad mientras EDET reparaba los daños. “Lo más gracioso es que afuera había luz pero dentro de nuestras casas estábamos a oscuras”, dijo Estela G.
Esa noche se presentó en el lugar personal policial de la comisaría seccional sexta para auxiliar al herido.
“Vive pasando”
Los habitantes de El Chivero denunciaron que el robo de cables es algo frecuente en la zona, no sólo del alumbrado público, sino del servicio privado de cada hogar. “Esto es moneda corriente, vive pasando que se pasean por los techos y balcones a cualquier hora y se llevan los cables para sacarles el cobre”, contó Diego.
En el barrio son varias las personas que tienen quioscos y que se ven afectadas por los cortes de energía, ya que no cuentan con un generador particular. “Todos los que tenemos almacenes corremos el riesgo de que los productos que necesitan cumplir con su cadena de frío se pongan en mal estado, sobre todo en verano; entonces esto nos afecta y ya es la tercera vez que pasa en cuatro meses”, reclamó Estela.
Además del robo de cables, los vecinos denunciaron que les sustraen los tubos de bronce de los medidores de gas, los picaportes de las puertas y portones de entrada e incluso las tulipas de luz, las tortuguitas, los focos y las placas de numeración. “Tuve que ponerle candado a la tapa del medidor de gas y dejar una ventanita, así puedan tomar lectura para que no se lleven de vuelta el tubo”, contó Maximiliano, dueño de un almacén ubicado sobre la avenida. “También empecé a sacar los focos cada vez que cerramos el negocio porque me cansé de que me los robaran”, agregó.
El robo de cables, un delito que no se detieneM.M.A. continúa internado en el hospital Padilla, fuera de peligro. Por su parte, la Justicia informó que por el momento no lo acusaron de ningún delito porque nadie denunció el hecho. En principio, no se habría consumado un robo. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)